¡Vete al médico! Esto es lo que Carmelo Romero, diputado  del Partido Popular por Huelva, le ha gritado al portavoz de Más País,  Iñigo Errejón, mientras hablaba sobre salud mental.

El portavoz de Más País ha dedicado su turno en la sesión de control del gobierno para solicitarle al presidente del gobierno lo que los profesionales de la salud mental venimos demandando desde hace ya mucho tiempo y más desde que comenzó la pandemia, una política más ambiciosa de salud mental.

Y es que no se entienden y más tras haber sufrido casi tres meses de confinamiento, meses  en los que  hemos conocido que es el sufrimiento psíquico, que haya responsables políticos que se rían o hagan este tipo de comentarios.

Durante este último año casi todas y todos hemos notado que a tanto a nivel mental como emocional han cambiado muchas cosas tanto en nosotros como en nuestros seres queridos, los ataques de pánico, las crisis de ansiedad y los diagnósticos de depresión se han disparado en la asistencia sanitaria así como las recetas de psicofármacos, paradójicamente el número de profesionales de la psicología se ha mantenido igual en la atención primaria, pese al aumento en la demanda de este tipo de atención sanitaria.

Una atención, la mental, que ya antes de esta crisis sanitaria se encontraba desbordada, con listas de espera para la atención psicológica de hasta cinco meses, esto es algo especialmente grave en aquellos trastornos que con el paso del tiempo se van agravando. Estos trastornos presentan un curso de acción más corto  si la intervención se realiza en fases incipientes, de lo contrario puede cronificarse y convertirse en un verdadero problema y siendo más complicado de resolver.

La terapia psicológica no es magia, no es un fármaco que podamos tomar  y que hace desaparecer nuestros problemas y que nos encontremos mejor. La psicoterapia supone un proceso de afrontamiento, cuestionamiento y aceptación y como tal, requiere que nos enfrentemos a pensamientos y emociones negativas y requiere del apoyo continuado y periódico de profesionales que guíen esas pequeñas reflexiones y procesos que lleven a la persona a cambiar ideas o conductas estructurales que se han asumido como ciertas desde hace años, por eso el tiempo es imprescindible.

Muchas veces debido a la imposibilidad de los profesionales de la atención primaria para atender  de forma adecuada tantos pacientes en apenas quince minutos se recurre a la pauta de psicofármacos para controlar los síntomas desagradables,  sin embargo es necesario el enfrentamiento de los problemas y la modificación de los pensamientos o conductas que se encuentren alterados, pues de nada sirve tomar un antidepresivo si los motivos por los que me siento deprimido siguen ahí  y  no estoy dispuesto a realizar cambios. Así debemos entender que la psicoterapia es la forma más adecuada para hacer frente a estos problemas y entender los psicofármacos como un elemento más de  ayuda a la terapia para conseguir el objetivo último de la terapia, ayudar a las personas a sentirse mejor.

Aitor Jiménez, psicólogo de Alganda Servicios Sociales

Nº CM-02704.