Mi amigo Julián Gómez Corral, en una de sus intervenciones en la Cadena Ser habló del término “Idiotes”[1], y ese término, una vez buscado y aprendido creo que es el sentir del proyecto que presentamos que es #EntrePaseos. Esta palabra hace referencia clara a la situación actual de nuestra sociedad, donde solo nos ocupamos o preocupamos de lo nuestro, de lo que digamos está entre nuestras cuatro paredes de nuestra casa.

Estamos cada vez mas metidos en un proceso de “capitalismo social”, o sociedad individual-capitalista. Y para ello tenemos que acercarnos a la obra de Bauman, que nos habla de lo “liquido” que son nuestros momentos, los que vivimos ahora, y que tienen que ver con esta individualización de la esfera de lo social. Muchos términos que pasamos a describir.

Partimos de una premisa de hace tiempo que escuchamos que era “y que gano yo con eso”, (refiriéndose a la parte económica). Y que a veces trabajar para ti, puede ser trabajar en tu barrio, trabajar para que haya negocios, haya centros, y haya movimiento, para que tú tengas servicios. Además trabajar para tu barrio es dar valor al barrio, es darle vida, y es a la larga darle valor a tu vivienda. La calidad de vida de un barrio sin ruidos, o menos ruidos, cacas de los perros en las aceras, limpieza, buenos parques, espacios para el ocio de niños y niñas, así como de mayores, o un espacio de aparcamientos para coches, a la larga, es algo que seguro que no podrías comprar tan fácilmente, y que seguro que te hace una vida más fácil, pero a lo que debes invertir tiempo y esfuerzo. ¿Acaso no ganas mas apostando por el barrio?

Cuando citamos a Bauman, es porque tenemos la sensación que hemos perdido la comunidad, hemos perdido a los barrios, como referencia y como grupo de acción por construir un “entre todos”. Y esto lo vemos en las propias asociaciones civiles que existen, pero lo vemos en el día a día, donde antes un vecino era casi como un familiar, y ahora un vecino es casi un extraño. Es algo que existe todavía en muchos pueblos pequeños, pero que vamos perdiendo, y este hecho nos hace más vulnerables, nos hace menos “sociedad”.

Comprar por internet, y así no enfrentarme al reto de salir de casa, saludar a quien me encuentro, que pueda preguntarme como estoy, y hasta el gran desafío de enfrentarme al dependiente/a a la hora de realizar la compra. Esfuerzos titánicos que vamos trasmitiendo a nuestros hijos e hijas, y que ahora ya no pueblan los barrios, las esquinas, sino que desde la intimidad de su casa, desde su propia habitación quedan con los amigos y amigas, en foros interactivos, o mediante juegos en común. Una amistad liquida, que pudiera decir el propio Bauman.

El Capitalismo Social, que hemos hecho referencia, queremos que se pueda entender, de cómo los principios del capitalismo se han hecho con nuestras relaciones sociales. Y siempre es la misma disyuntiva, Social y Comunitario vs Individual. Lo que cedo para los demás, lo que los demás ceden por mí. Está claro que pensar siempre en ganar algo es mercantilizar nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones comunitarias. Y que el ser humano es un ser social por naturaleza, dependemos para vivir de los demás, dependemos para desarrollarnos de los demás.

Este pequeño esbozo primero solo busca exponer la necesidad que tenemos y que debemos de fomentar de trabajar por los barrios, por los espacios en común, sabiendo que es tan necesario como trabajar nuestra parte más personal y familiar.

 

[1] La palabra idiota proviene del griego ιδιωτης (idiotes) para referirse a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos, sino sólo de sus intereses privados.